Luchar sin cuerpo

Hace tiempo escucho expresiones como: "la  familia está en crisis", "los valores se han perdido", "la sociedad no tiene arreglo"; gracias a Díos nada de esto me toca de cerca. O al menos así parece, estas expresiones frías que parecen tan lejanas a nuestra cotidianeidad. Nos hemos vuelto expertos en culpar a otros.

Es evidente que el tiempo a hecho de las suyas, todo cambia incluso los vínculos; pero la familia no está en crisis, somos sus integrantes quienes lo estamos, los valores no se perdieron, nosotros elegimos voluntariamente cambiarlos día a día, valores que buscan una satisfacción egoísta sin importar que mensaje dejamos y la sociedad aún tiene arreglo, pero nosotros preferimos poner la culpa lejos de nuestro radio de alcance.  Yo no soy culpable mientras exista el "si...": si tuviera otro trabajo, Si tuviera mi casa, si viviera en tal país, si ella cambiará, si... tantas excusas.

No logramos hacernos responsables de nuestra parte por eso es mejor culpar al sistema, a Dios, a la política, etc. Mientras no logremos ubicarnos dentro del conflicto seguiremos bajo la sombra de la pasividad y eso es luchar sin poner el cuerpo.

La vida, la mayoría de tiempo no es exactamente como esperamos, pero ya que estamos acá... ¡bailemos!

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